Berrea en el Monte de El Pardo

NOTA: No realizamos visitas guiadas para escuchar la berrea. Desde el CIN, únicamente podemos ofreceros información de puntos habituales donde es muy probable que se escuche.

A partir de mediados de septiembre y hasta octubre, en el Monte de El Pardo podemos ser testigos de un magnífico espectáculo: la berrea, o la época de celo de los ciervos.

Llamada así por los berridos de los ciervos macho, viene acompañada además de un ruido más violento proveniente del entrechocar de su cornamenta, lo cual les ayudará a mostrar su fuerza al contrincante, pero siempre de una incruenta, sin llegar a herir al contrario.

El momento del día idóneo para escucharlo (ya que es muy difícil verlo) es el atardecer o el amanecer.

¿Dónde se puede escuchar la berrea?

a) Siguiendo el itinerario amarillo marcado en el mapa que parte del puente de los Capuchinos y finaliza en la presa del embalse de El Pardo.
Características del itinerario:

-         Distancia aproximada: 3 km.

-         Cómo llegar: Transporte público desde Moncloa, autobús interurbano línea 601.

-         Dificultad: Baja. No apta para sillas de ruedas o carritos de bebé. Adaptada por  la margen derecha que se encuentra pavimentada con zonas de descanso y bancos.

Este sendero discurre por el margen izquierdo del río Manzanares. Durante una parte del recorrido se observará la vegetación de ribera, más adelante, pasada la curva del curso fluvial, comenzará a observarse la vegetación propia del bosque mediterráneo. En esta zona adehesada (punto rojo del mapa), delimitada con una valla metálica, pueden observarse algunos ejemplares de ciervos y gamos; y, en época de berrea, escucharles.

b) Siguiendo el itinerario rojo, que cruza el puente de los Capuchinos y sube por la carretera que conduce hacia el Cristo de El Pardo.

Dejando el Cristo de El Pardo atrás y siguiendo la carretera hasta el último restaurante, donde dicha carretera finaliza y comienza la valla metálica, pueden observarse algunos ejemplares de ciervos, gamos y jabalíes. Por la zona abierta de los alrededores del restaurante, siguiendo en paralelo a la valla, se puede pasear para escuchar a estos animales.