viernes, 25 de noviembre de 2011

Celebración del Día sin Compras


¿Sabías que sólo el 20% de la población mundial consume el 80% de los recursos?
El consumismo es un espejo de la organización social y económica del mundo en el siglo XXI, caracterizada por la insostenibilidad socioambiental, la concentración de la riqueza y la exclusión de las mayorías. Si el modelo de consumo de los países del norte –al que tan rápido nos hemos habituado- se globalizara, harían falta tres planetas Tierra para poder sostener el voraz estilo de vida mundial.

Desde el CIN, hoy 25 de noviembre queremos apoyar la Celebración del Día sin Compras. Se elige esta fecha debido a su cercanía con el Día de Acción de Gracias en EE.UU, el cual representa el pistoletazo de salida a la oleada de las compras navideñas.

A partir de las palabras de Ecologistas en Acción, el objetivo de esta jornada no es sólo reducir el nivel de consumo en los países del Norte económico, sino promover una reflexión crítica sobre este modelo de consumo, denunciar sus impactos y proponer alternativas viables que estén sustentadas en valores como la sostenibilidad socioambiental, el reparto equitativo de la riqueza, la solidaridad, alternativas que retomen las relaciones comunitarias de cercanía, el comercio local y estén asociadas a las necesidades reales de las personas.

Con los años se ha convertido en una jornada señalada para los colectivos y personas que apuestan por la transformación del modelo de producción, distribución y consumo, así como del estilo de vida contemporáneo. La solución no es consumir más, sino construir otro modelo de consumo más equitativo y menos despilfarrador.

¿Qué alternativa tenemos? La de construir una sociedad fuera de la lógica del crecimiento, el individualismo y la competencia. La de promover un modelo económico y social que respete los límites físicos, proteja y favorezca la vida. La alternativa de reaprender a vivir más allá del consumismo, siguiendo la consigna “menos para vivir mejor”.

¿Por ejemplo? Promoviendo el intercambio, el trueque de productos o el banco del tiempo.  ¿Estás seguro de que necesitas todo lo que vas a comprar? ¿Cuántas cosas tenemos que ya no necesitamos, pero que pueden resultarle de gran utilidad a alguno de nuestras amigas o nuestros vecinos? ¿Nunca se os ha ocurrido intercambiar conocimientos, enseñar a alguien vuestro modesto oficio a cambio de algo que a esa persona se le dé bien? ¡Todos tenemos algo que aportar!

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